Álbum ilustrado, cómic, libros infantiles y juveniles

    Libros para niños de 0 a 3 años

    5 recomendaciones para que amen la lectura

    Dediqué mi libro a una niña de un año,

    y le gustó tanto,
    que se lo comió.

    Gloria Fuertes

    De este maravilloso poema podemos sacar dos ideas que nos servirán como faro en este artículo.

    PRIMERO que nunca es pronto para acercar a los niños y las niñas a los libros.

    SEGUNDO: que la primera etapa del desarrollo, que va desde el nacimiento hasta los tres años, se basa en la experimentación con todo lo que les rodea. Es decir, el bebé se convierte en un gran explorador: toca, huele, chupa, y es a través de los sentidos que adquiere poco a poco el conocimiento de su entorno más inmediato.

    Se trata de una etapa muy intensa y fascinante que, si sabemos acompañar, disfrutaremos muchísimo como observadores privilegiados.

    Y aquí los libros son grandes aliados.

    LÉELES, AUNQUE SEAN BEBÉS

    Vivimos tan rápido que es difícil disfrutarlo.

    Vamos corriendo a todas partes, todo debe ser inmediato, todo debe suceder cuanto antes.

    Hacemos varias cosas a la vez. No hay tiempo que perder. En este vertiginoso contexto es como trabajamos, practicamos algo de ocio, nos relacionamos y hasta criamos a nuestros hijos.

    Deseamos que lo que sea que esté ocurriendo pase cuanto antes. “Que los hijos crezcan, que empiecen la guardería o el colegio o la universidad. Que sean ya mayores, que vayan al baño solos o duerman toda la noche de un tirón. Para poder descansar de tantísimo esfuerzo”, escribía la psiquiatra Ibone Olza es un inspirador artículo.

    Estamos tan cansadas que deseamos que el tiempo vuele, que llegue ese momento en el que podamos parar.

    Y, aunque resulte difícil, lo cierto es que deberíamos tomar conciencia de lo necesario que es buscar ese espacio para la quietud, para el disfrute, para no hacer nada que no sea urgente.

    Cuando un bebé nace, lo que espera de nosotros es amor, tiempo, cuidados. Hablarle, cantarle, leerle un libro, que escuche nuestra voz, es una oportunidad única para construir las bases de unos sólidos vínculos.

    No importa que acabe de nacer o que tenga ya unos cuantos meses, aprovechar un ratito en el día para leerle un libro porque son muchos los beneficios para ambos, para el bebé y para el lector:

    • Posibilita espacios para la calma. La lectura es un momento que se traduce en sosiego, calma, atención… Crear estos espacios reduce el estrés y permite a ambos tener un momento de parón, de relajación, de disfrute.
    • Establece vínculos. Leer a nuestros hijos e hijas desde que son bebés posibilita asentar los vínculos afectivos entre ambos. El bebé reconoce nuestra voz, y eso les transmite seguridad, amor, presencia.
    • Acompaña su necesidad de experimentación. Los bebés desde el nacimiento empiezan a conocer el mundo que les rodea a través de la experimentación. A medida que crecen, las habilidades para experimentar van en aumento y, con ellas, también su desarrollo cognitivo y su conocimiento. Los libros son aliados estupendos para acompañar esa necesidad de experimentación porque sus sonidos, sus historias, sus colores, son un recurso muy potente en su aprendizaje del mundo.

    5 RECOMENDACIONES PARA QUE AMEN LA LECTURA

    Para que un niño o una niña ame la lectura, como en todo en la vida, no hay fórmulas mágicas.

    Sí hay algunas claves que, en general, suelen servir para fomentar amor por los libros y por la lectura.

    Algunas ideas para que amen la lectura desde que son bebés:

    1. ELIGE LIBROS DE CALIDAD.

    Cuando decidas llevar un libro a casa, opta por libros de calidad tanto en las historias e ilustraciones y como en los materiales. Los hay de tela, de cartón, impermeables, más grandes o más pequeños, interactivos… No sólo importa la historia, que es lo importante, pero vamos a pensar también en todo lo demás para elegir un libro de calidad.

    2. ELIJE UN LIBRO PARA CADA MOMENTO.

    Depende del momento del día puede venir mejor un tipo de libro u otro. Por ejemplo, puede ser que haya un momento de juego en el que el bebé pueda manipular un libro pero también otro momento en el que seamos nosotros quienes le leamos el libro, le contemos una historia.

    3. RODÉALE DE LIBROS Y DEJA QUE LOS MANIPULE.

    Una casa llena de libros es un entorno amigo de los lectores y lectoras del presente y del futuro.

    4. PIENSA EN EL TIPO DE HISTORIA.

    A los bebés les gustan los libros repetitivos, muy melódicos, con textos sencillos e imágenes llamativas.

    5. POR ÚLTIMO, FÍJATE EN SUS PREFERENCIAS.

    Desde los primeros meses los bebés pueden tener preferencia por las historias que les gustan. Leerle con ganas, teatralizando si fuese necesario, esto te puede dar pistas del tipo de historias que más disfruta. Nunca es pronto para observar las preferencias de nuestros pequeños lectores y lectoras.